El fungusol

Tengo un problema, de índole casero y sanitario. Entre las manías que tengo (que se cuentan por docenas), mi curiosidad científica hace que lea los prospectos medicinales, no me puedo resistir, de vez en cuando abro el armarito donde están los medicamentos y me repaso, preferentemente, la composición, posología y efectos secundarios de cada una de las medicinas de mi farmacia casera. El día que el médico me da una receta de una composición nueva, ese día me regodeo en la caja y en el prospecto interior del nuevo medicamento, leyendo con la avidez que da cuando uno tiene un texto nuevo y desconocido entre sus manos.

También tengo que confesar, aunque este acto este en contra de mi imagen glamurosa, que cuando llega la calorina, me voy al mercadillo que tenga más a manos y me compro unas zapatillas de esas de suela de goma y lona azul (para algunas cosas soy muy clásico) con la que me paso todo el verano. Es cierto, que con la calor, a los pocos días, los pies cumplen su función de sudoración y que cuando me descalzo en casa dejo de ser grata compañía. Inmediatamente me voy a la farmacia de la esquina y vuelvo a casa feliz con el paquetito de fungusol en la mano, los polvitos blancos que me han acompañado durante muchos veranos, imprescindibles en mi época de campamentos en la Sierra de Gata.

Estos días me he dado cuenta que el fungusol son la raíz de mi gran problema, cuando leo escandalizado en su caja, que contienen 50 miligramos de ácido bórico (adjunto fotografía de la etiqueta).

Inmediatamente he pensado si mi casa, mi armarito de medicamentos, no iba a ser tomada al asalto por los redactores del coleccionable del mundo, para establecer claro paralelismo entre las zapatillas de mercadillo y ETA, o tal vez la clara intención separtista de mis pies en traspiración y su posible vinculación con banda armada, quizás y eso es lo que más temo, que permanentemente, un editorialista del mundo monte guardia en el cuarto de baño de mi casa, para vigilar las veces que abro el armario de las medicinas, aunque tal vez a estas alturas ya sea considerado como polvorín.

Me queda el consuelo que el fungusol se vende sin receta médica, por lo que tal vez Pedrojota, no pueda acusar a mi médico de falsear "el documento" de sus fármacos prescritos. También me queda una duda, científica más que nada, si existe alguna alteración del sentido común entre el uso del fungusol y el cloro de las piscinas particulares en tierras de Mallorca. Yo, por si acaso no lo voy a probar.

Como Alcalde vuestro que soy

José María Saponi se presenta, claro tenía que decirlo ya. Supongo que después del anuncio de Ibarra ha tenido que aguantar mucho: “El próximo tú ¿no?” Cómo me pasó a mí cuando se casó mi hermana, toda la celebración aguantando “¿y tú para cuando?” Yo tardé siete años en casarme, pero el alcalde de Cáceres ya ha aclarado dudas, murmuraciones y quinielas. Ha dicho que él sigue, que nadie cómo él, que lo de la savia nueva,el dar paso a los cacereños de hoy y de mañana, que mejor lo deja para otro momento, por mucho que digan los jóvenes de su partido en Toledo.

Sí, José María Saponi continúa pero parece que parte de su equipo no, de profunda renovación habla el candidato a alcalde.
José María anda sobrado, le empiezan sobrando, tal vez por falta de confianza, aquellos que durante cuatro años han sido sus concejales, le sobran estadísticas, según sondeos del PP la victoria va a ser abrumadora, (debido a su persona, no a su equipo de gobierno), le va a votar todo el mundo, hasta Francisco Javier Castellanos incluido.

Le sobran, también, al candidato del PP lugares donde realizar la comparecencia, en lugar de hacerlo en la sede de su partido, como es de esperar, o como marca el sentido común y el decoro, ejemplo reciente Ibarra que hizo el anuncio de su retirada como candidato en la sede del PSOE. No, Saponi tiene su propio estilo, marcándose un tono Pepe Isbert “como alcalde vuestro que soy” y hace la comparecencia en el Salón de Plenos, el lugar que representa a todos los cacereños, el foro público donde con sólo el alcalde, yo no me sentí representado.
Qué pena de asesor que no le dijera “alcalde al balcón” para completar el homenaje al Isbert, tal vez para los San Pancracio hubiera tenido su premio.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra

“Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere”…

Tal y como están las cosas se que no son buenos momentos para andar de citas o parafraseando a nadie, ni clásicos ni contemporáneos; definitivamente son malos tiempos para la lírica. Después de saber la noticia no he podido dejar de citar a Mario Benedetti, por que, de alguna forma, en mi memoria individual estas estrofas siempre han estado íntimamente ligadas a la imagen de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Por toda la integridad que inspiran, por la coherencia, por la fidelidad a personas, sueños y realidades que durante estos años han sido el carácter de gestión, la transparencia humana del que dice que a partir de la primavera de 2007 deja de ser, de forma voluntaria, Presidente de Extremadura.

Más de veinte años presidiendo mi Comunidad, a pesar de algunos jueces y duquesas finalizó la imagen de la región pobre de frontera por donde el Tajo pasa sin bañar ciudades, a pesar de editoriales y oposición dejó de ser comarca sombría por que el progreso se asienta en todas las localidades.

Traspasaron las verdades los límites físicos e ideológicos de identidad de territorio, alejados de vanidades regionalistas y nacionalistas. Soledades en la fidelidad cuando el mutismo era, para algunos, más que una postura, defendiendo inocencia de compañeros de partido.

Aunque no siempre ha sido fácil entender, seguir y defender declaraciones, a veces políticamente poco correctas, con el fin de igualar a Extremadura ante otras comunidades que presumen de ser “históricamente” más generadoras de riqueza.

Años de aprendizaje, de aprender a no mirar al suelo cuando te dicen extremeño, la tierra que palpita en proyectos, en palpable cotidianidad. Sanidad, cultura, educación para todos. Innovación tecnológica y comunicaciones que ya son, trabajo definido en cada vez más contrataciones indefinidas.
Comunidad autónoma de grandes extensiones, que cada vez identifica más a las gentes.

Hoy ni siquiera las luces de la gran ciudad logran que deje de sentirme extremeño y progresista. (a veces resulta difícil de imaginar que este binomio pueda ser divisible) o tal vez, por estar en Madrid, es más fácil valorar Extremadura.

Ahora que te vas, sin dramatismos, consciente de la repercusión de este paso, sin que tiemblen cimientos de partido, aunque algunos se froten las manos pensando en posibles victorias electorales. Ahora, tengo la certeza que continuarás. Seguirás en la Extremadura que nos espera, con los extremeños de estos más de veinte años, por que conjugaste futuro.

Cara de perros

Ahí estaban puntuales a su cita, Sesión de Control en el Congreso de los Diputados, la primera tras el verano, la primera tras los incendios de Galicia y el desbordamiento de inmigrantes en Canarias.

"Hoy nos los comemos con patatas, Mariano". "Entre los fuegos de tu tierra, los inmigrantes, el contubernio socialista, masónico, musulmán, policial. Hoy alguno dimite, ya verás Mariano, un paseo de gloria hasta las Elecciones Municipales". Seguro que así se desanuyaban los líderes del PP, ayer por la mañana, en alguna cafetería de la calle Génova, entre rondas de café con leche y alguna ojeada al Marca con "cagüentó" incluido por que el Barça había ganado por goleada.

Allí estaban clavaditos en la Cámara, con nuevos trajes de temporada, estrenando plumas, bolis y maletín, ideales de vuelta al cole, parapetados tras los escaños, burladeros de "sus señorías" como cuadrilla esperando el chaparrón y así ahorrarse la tarde.

Inconfundibles con su cara de perros, perdonavidas de no me pidas un favor que te machaco, posturas que personalmente no entiendo, si tantas certezas tienen en lo que exponen, si tanta sinceridad hay en lo que cuentan, por qué no dejan de crisparse, por qué no relajan los mastoides para disfrutar de sus andanadas al gobierno. Tal vez, por que mover los labios y que otros pongan las palabras no es fácil, es el arte del doblaje. Hacer coincidir los movimientos labiales con los dictados de Losantos, las editoriales del mundo, las confesiones prepago en el bis a bis de algún preso, los estatutos de las FAES, debe ser difícil tarea, horas y horas de entrenamiento en Génova, prueba imposible de concursante de Gran Hermano y ese expresidente que todo lo ve.

Previsible primer tercio de incendios en Galicia, hablan de catástrofes ecológicas aquellos que se doctotaron en ellas con el Prestige, de inmigrantes ilegales los que no quisieron nunca hacer pacto de gobierno, de las dudas del 11 M el que fue Ministro del Interior en aquellas fechas.

Lo inesperado y realmente gracioso es la intervención de Zaplana, bronceado marino incluido, pregunta con tono "de ahí va eso" sobre la eficacia de los últimos cambios en el gobierno y extrañado que un alcalde llegue a Ministro. Lo dice Zaplana que pasó de presidente regional a Ministro de Trabajo, el mismo partido que cambio también a Juan José Lucas de presidir Castilla y Leon a ministro sin sombra, o Mayor Oreja de Ministro del Interior a candidato derrotado en las elecciones del Pais vasco, así un largo etcétera.
Sí, me asombra su fascinación por los cambios, su descubrimiento de las reglas democráticas.

Hay gentes que para ser demócratas, tienen que tener ganas primero y luego, tener tradición.

Y memoria, sobre todo memoria, por que Mariano Rajoy no sabía contestar, por la noche en Cuatro, a Iñaki Gabilondo de la guerra de Irak, miradas al suelo, circunloquios de Kósovo, Afganistan y Líbano, pero Irak ¿Qué es eso de Irak? ¿Capital Azores, tal vez? No, no le sonaba seguro que tenía que consultar la hemeroteca de pedrojota, el comodín de la llamada.

Vaya inicio de curso, algunos con esa cara de perros parece que repitieran o tal vez, ya no le gustan las bromas de su compañero de pupitre, perdón de escaño.

En este día

Cómo no voy a acordarme, en este día, de que allí en Extremadura hoy es festivo y no por el día de descanso, si no por que hoy los extremeños son más cacereños, por que conjugamos fechas, 2016 por ejemplo, que son objetivo común, que ya no somos Región que pasea por el futuro de puntillas.

Sin complejos de la "Tierra sin pan" de Buñuel, donde a pesar de pedrojota se sabe leer y escribir, claro que también es cierto que pedrojota y su mundo, para este que sususcribe, tiene tanta credibilidad informativa como Lara Rodríguez; donde, a pesar de algunos alcaldes que dudan de la movilidad de los actos, finalizan las políticas cortijeras. La idea de la Comunidad como progreso, sin discusiones y sin fecha de caducidad. El ejemplo, el acto Institucional con el Presidente de la Junta y el Alcalde de Cáceres.

Me detengo hoy un rato en el blog para felicitar a la Extremadura geográfica (de poblaciones y paisajes) y a los extremeños (los que allí habitan y a los que volvemos cuando nos da permiso el calendario). A todos los que son sensibles a Extremadura.

Hoy, a pesar de la tercera provincia, no es festivo en Madrid. Van cambiando los horizontes de verano, la infinita línea del mar, el superviviente verde del prado se van convirtiendo mañana a mañana en el irascible viaje del atasco, en las siamesas espaldas del trayecto en metro, en la isla imposible del salvapantallas del ordenador del trabajo. Hoy, en este día, deseo la llegada de las tres en el reloj, me voy a Extremadura. Os lo juro.

La Antorcha

Al final van a tener que prohibir hacer barbacoas en La Castellana. Al Tiempo.
Todavía está el solar de Azca vacío de Windsor, cuando a Torre Espacio se le ilumina la azotea como efecto especial de celebración.

Estaba claro, no podía ser de otra forma, ante la falta de ubicación donde celebrar la victoria de España en Japón, alguien pensó en lo chuli de Plaza Castilla e inventarse una tradición: el Baloncesto a la sombra de las KIO.

La verdad es que no era fácil buscar el sitio de la fiesta. La Cibeles no, claro está ocupada. La Puerta del Sol tampoco, iba a parecer una manifestación. La Plaza de Colón es lugar más apropiado para los discursos en los viajes del Papa y paso del desfile el día del Pilar. Pues nada Plaza Castilla, cerquita de la Federación de baloncesto, conocida por el Día de la Bestia y muy cerquita de los juzgados donde los paparazzi hacen cola esperando ver salir al Antonio David o a la Sarita Montiel después de poner una demanda y desayunarse un Café con Churros en los Gagos de Bravo Murillo. ¡Qué empaque para la Plaza!, el baloncesto al lado del Manhattan de Chanmartín que soñó Manzano. Cómo factoría NBA, el All Star junto al Sky Line de Madrid.

Olvidaron que Madrid es caprichoso, capaz de cualquier cosa. Olvidaron que Plaza Castilla delimita al norte con la antigua Ciudad Deportiva del Madrid y al Sur con el Bernabéu, olvidaron que es feudo del fútbol.

Si, la Selección de Baloncesto ganó el oro , pero la maldición que persigue al deporte español se descarnó de arbitro para encarnarse en fuego urbano, a las cámaras de la televisión de Esperanza Aguirre el zum se les iba desde el escenario a las llamas de la torre, la voz de Gasol emocionada era solapada por las palabras de pesar del Alcalde y del Vicepresidente segundo de la Comunidad. A las gentes que disfrutaban en Plaza Castilla una higa le daba lo del incendio, se desquitaba de la derrota de otros mundiales, sobretodo del último de fútbol. Es curioso como en celebraciones deportivas la identidad nacional no plantea ninguna duda.

Fue el lubricante, como dice la versión oficial, el que prendió el edificio o, tal vez, la mantequilla con la que parece que se construye en más de 6 alturas.

Hay una cosa que a mí no me cuadra. Vamos a ver: ¿Cómo es posible que para hacer unas rozas en las paredes de la cocina de mi casa, los albañiles estén casi un mes donde dijeron cuatro días y, en cambio, para levantar una mole de 200 metros lo hagan en un curso escolar?

Hoy el premio Príncipe de Asturias del deporte es para la selección española de baloncesto, pues nada, que ningún fuego fatuo extinga tan merecida victoria, que ningún otro deporte se llame rey hasta que no tenga coronas como esta.

A más de 50

Vuelvo de vacaciones, miro las noticias atrasadas y me incorporo de espanto (yo que pensaba que estaba curado de eso). El esperpento no cierra por vacaciones, el Paco Martínez Soria de don erre que erre no conoce asueto.

Vuelta ciclista, el pelotón por Cánovas, panorámicas de helicóptero, la dualidad del Cáceres histórico y el Cáceres de avenidas, de recientes autovías, el Cáceres que se prepara para la capitalidad del 2016. Final de etapa, nuestro minuto de televisión. "Coño, que bonito es Cáceres", apago la tele, media vuelta en el sofá y sigo mi siesta en el fresquito asturiano.

No, los personajes de Mingote y Gila existen, voceadores del ridículo, lastres de tópico. Un ciudadano de Cáceres denuncia al pelotón ciclista por la alta velocidad con la que transitaron por las calles de la ciudad.

Seguro que esa noche el ciudadano durmió a pierna suelta. "Faltaría más Gertrudis -seguro que le dijo a su parienta- que vengan los forasteros para hacer lo que a ellos les de la gana".

Ciudadano de orden que ya no conoce la paz en su ciudad, primero los peludos del Womad que ensucian la ciudad, que duermen en los jardines, luego los turistas de la Semana Santa con sus cámaras y sus bolsitos ocupando los mejores sitios en San Juan, que ya no se puede ver ni una procesión como Dios manda y ahora los ciclistas, que van como locos.
Aplicado ciudadano al que se le olvidó poner en la denuncia que a demás de ir a más de la velocidad permitida en casco urbano, tampoco llevaban faros en las bicis y que los cámaras de televisión van en las motos en el sentido contrario a la marcha. Y que además está el bando de siesta y los aplausos sonaban demasiado altos.
Ya digo, si añade esto seguro que no le archivan la denuncia.

Patética situación del Cáceres cañí, como aquella otra; hace muchos años cuando un policia local denunció a una conocida libreria por que en su escaparate tenía una lámina de la Maja Desnuda de Goya. Hasta La Codorniz le brindó alguna viñeta.

Qué malo es el aburrimiento y el no salir de vacaciones, que ciudadano de pro, con su pegatina de SOY BELLOTERO VIVA MI TIERRA en las traseras del coche, con su lentidud de ser siempre Extremadura de segunda, por que antes se vivía mejor.

Otra vez abriendo telediarios, portadas de prensa nacional, el chiste fácil. "Pues le van a tener que quitar puntos de la general a los ciclistas" "¿Qué, ya no se organiza en Cáceres el gran premio de Mónaco? Claro no vaya a ser que le tengan que poner intermitentes a los fórmula 1".

Cáceres 2016, cómo se lo explicamos al de la denuncia, cómo le explicamos que a pesar de los ridículos el que va a menos velocidad es él, que Extremadura, que Cáceres se mueve al 120 de las autovías.

Si, ya se me acabaron las vacaciones que rápido pasan los 15 días. Ahora que lo pienso, me voy a poner una denuncia por el exceso de velocidad de esta última quincena de Agosto.