Ayer fue mi cumpleaños, 37 y me regalaron este Blog. Lo utilizaré para trastear y enredar. La pena es no poder rayar los márgenes con el boli mientras pienso lo que voy a escribir, a veces esta es la forma más productiva de gastar tinta.

Mi primer escrito y no tengo preparado el discurso, miro nervioso la pantalla, sin lugar a dudas es más cálido el folio blanco cuando espera.

Hoy es primero de Agosto, y la revolución cubana está ingresada en un hospital, en oriente medio los americanos hacen con retraso las cruzadas. Hoy, seguro que también, Israel afinará su puntería, preferentemente, sobre los daños colaterales (que diría la ONU).

Hoy es primero de Agosto, y a los pueblos de Extremadura llegarán (llegaremos) los extremeños de fuera, se abrirán las casas, se encalarán las fachadas blancas, correrán las rondas de los bares y los abuelos dejarán la soledad para los días cortos de invierno.

Si, ayer fue mi cumpleaños y hubiera cambiado la terraza de la Plaza de la Remonta de Madrid, por el fresco y la silla de mimbre a la puerta de la casa del Puente Vadillo de Cáceres.