17 marzo 2007

Un no parar

Es para estarlo, crispado digo, con la continua puntita de mala uva, con la rebabita del cabreo perpetuo, con la úlcera de la catástrofe a punto de nieve. No me sorprende, no hay cuerpo, ni zapato de charol, ni corbata naranja brillante que aguante el ritmo. De lunes a viernes cocinando en caldo espeso la falsedad cada vez más de diseño, rebuscando en la basura del pasado imaginero no trascendido, pegando fuego al paisaje mimado de la normalidad política de esta última legislatura, emulando a patibulistas linchadores de la democracia y que uno pensaba que estaban olvidados en las negras cavernas de la historia.

De lunes a viernes el dietario de charlatenería y los fines de semana, en lugar de dedicar los mágicos días a la pereza o a la molicie, al Ikea o al Cuartillo, al chandal o al asador, a la paella familiar o a las cañitas en la Plaza de Bruselas, a los niños o a la ONG, a Cánovas o al Rastro, a descansar en definitiva, a humanizar calendarios, a santificar las fiestas, ya sea por lo civil o por lo religioso.
No, ellos no, ellos es un no parar, de concentración a manifestación y convoco por que me toca. Dicen, que ya es tener guasa, que hasta ahora ellos han sido los responsables de una, pero participantes en todas. Seguro que estos tipos, cuando ayudan en casa a doblar la ropa, es agarrar el dobladillo de las sábanas y por puro hábito hasta el final del pasillo todo es manifestación.
La última este fin de semana en Navarra, pancartazo de libertad y fuero, actualización del requeté Dios, Patria, Rey y Fuero de la más pura tradición carlista, otro símbolo con apropiación indebida también por el PP. El motivo la anexión de Navarra al País vasco, regalito en el día del padre de Zapatero a la izquierda abertzale. Los datos objetivos, las certezas son las declaraciones del PP con un creo, es decir la cuántica del "a mi me dijo mi tía, tengo un amigo de fiar, alguien en el partido lo sabe..." en fin, la misma fiabilidad con las que apostaron por una guerra, hace cuatro años, contra un país repleto de armas de destrucción masivas.
Un ojo clínico de despelote, que el sábado fue conmemorado por un mónton de gente en todos los lugares, pidiendo el fin de lo absurdo. Ellos no estuvieron. Cuando se necesita la presencia por lo doloroso palpable, ellos nunca están, los señores han salido.
Este fin de semana fue Navarra como antes fue Sevilla, como tal vez, en la siguiente será la castilla comunera, por que el emperador era un europeísta del psoe.
Les dará igual, es golpeteo continuo, ritmo frenético de acoso y derribo, táctica de tierra quemada.
Igual que esta semana en Extremadura con el Foro Sur, la Consejería de Cultura y las fotografías, actualizando el debate político, que tíos censurando pornografías. Menos mal, que en este caso no hay miembros de la Guardia Civil, analizando discos duros de ordenadores, como en aquel otro caso tan famoso de pornografía local en Mérida.
Se con lo que no están deacuerdo que es con todo, hasta con la Ley de Igualdad, que dicen que no es Constitucional. Un poco como los chistes malos de ¿Cúal es el colmo de...?
Pues eso, un chiste malo, sabiendo que el colmo de un partido en la oposición es no ser alternativa de gobierno y encima llamarse popular.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

joder, con eso de no ver la viga en el ojo propio... si yo soy malo, pues más malo eres tú... ¡es absurdo...! y mientras tanto, la casa sin barrer... y tengo que llegar a final de mes... psoe o pp, la misma mierda es...

José María JURADO dijo...

Es lo mismo que en enero febrero y marzo de 2004 con el psoe, lo que pasa es que como hasta las bombas no había posibilidad de gobernar pues como que no interesaba pero la crispación era la misma, ahora lo que pasa es que hay miedo de que ganen, vamos miedo en el psoe, tranquilo ahora y después que vendrán los conservadores, buenos administradores y no hay mal que cien años dure ni gobierno que perdure.

www.jmjurado.org

Luis Llorente dijo...

El rumbo que se toma no es el idóneo, al final los “populares”, recapacitaran, seguramente pasadas las elecciones pero este camino es sin salida y necesitan nuevos obreros para realizar esa salida.