Me gusta el cine español, es más devoro cine español. Pero no sólo el más reciente, el que algunos culturetas de moderno tardío acaban de descubrir. No, cuando digo cine español me refiero a TODO.
Mis gustos van desde lo último a lo primero, pasando por toda su diversidad, Díaz Yanes, Almodóvar, Berlanga, Ana Mariscal, José María Forqué y como no todo el landismo, incluyendo el cine panfletario de los 60. Incluso me atrevo a confesar que en ocasiones he visto Cine de Barrio en su primera época, saltándome como es evidente la parte más friki del Parada y su pianista.
No es sólo por entrenimiento, también existe una parte docente; que la relidad supera la ficción es más que una coletilla, un axioma latente.
Hay una película de 1968 "El turismo es un gran invento", protagonizada por Paco Martínez Soria que tiene mucho que ver con lo que ocurre en el gobierno del Ayuntamiento de Cáceres.
El tema es que Paco Martínez Soria alcalde de un pueblo de la España interior y su tesoreo, interpretado por el ínclito José Luis López Vázquez, deciden que en su pueblo de tierras en barbecho hay sitio para el mar y así atraerse el turismo, decidiendo, entonces viajar a Torremolinos para comprar parcelitas de playa y disfrutar del turismo con sus divisas y sus suecas con bikinis de flores.
Igual que en Cáceres, donde quieren traer un Plan Municipal de Juventud, a modo de playa, fusilado con corta pega de otros ayuntamientos. Para eso el alcalde y el concejal de la materia (tan de Cáceres como Manolo, tan pintorescos como Paco Marínez Soria y José Luis López Vázquez) andan estos días contando a los jóvenes de de la ciudad que ya finaliza el secano en política de juventud y que sus inquietudes pueden ser remojadas en la playa de tan maravilloso Plan. Preparan presentación hasta con concierto y todo como en la película, que al final cantan unas suecas del mundo de las varietés, siendo ésto lo único que llevan de la playa a su pueblo, después de arruinar los fondos del ayuntamiento.
En situaciones como esta, a veces es difícil saber donde acaba un guión y donde empieza lo coherente. A día de hoy la certeza que tengo es que los Jóvenes de Cáceres no se merecen este Plan que llega tarde y mal, espejismo de gestión que lleva más de una legislatura desterrando a los jóvenes al terruño del ferial, anestesiando consejos locales de juventud, olvidando manifiestamente a los que en 2016 serán los adultos de la ciudad, esa capitalidad cultural de panfleto y mantilla. Una líneas en política de juventud que además ni siquiera se dignan en crear, en esta ocasión el papel calca hizo el arte y la parte.
Por buscar la comparativa, hace unos días en Canarias ha habido otro caso lamentable de "corta y pega" en la campaña del PSOE, la diferencia es que allí se admite y el responsable dimite. En Cáceres el responsable juega al Tute.
No se puede ser peor gestor cuando se quiere comprar el mar. Aunque nos publiquen sondeos con empates. Por cierto ¿A quiénes han preguntado para el empate? Supongo que a los que engordan censos en Lanjarón y el Levante.
Que si, que nos traen la playa a Cáceres antes del calentamiento del planeta. Total llevan tiempo montándose el chiringuito.
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